lunes, 4 de febrero de 2013

Los mismos dibujos extraños.

Justamente mi última entrada hablaba de ti, no es un hecho premeditado, como nada contigo. Han pasado meses desde que antojaste mi lengua y comencé a hablar de ti, la piel me sabe a ti y la boca y las mal entonadas canciones que compartimos. Tengo rastros de camino tuyo pegados a mis pies de viajera sin rumbo y las manos me saben a brisa y sal, como tus sueños. Pensé que no me interesaba conocerte y quererte y hacerte cariños empalagosos en la espalda, pensé tenerte de lejos y mirar por la ventana del tren haciéndome caricias en mi propio pelo.. pero resulté en tu brazo, no uno inmóvil como el de otro tiempo sino uno que me sigue el ritmo cuando menos lo espero aunque conozco lo difícil que le resulta. Me siento bonita, nueva y florecida de historias. Mañana es un día nuevo, lo sabemos, pero si me preguntas por hoy... estoy silenciosa y de puntitas en la orilla, atenta a esa melodía de las hojas de otoño que tan perfectamente baila en tu boca.