sábado, 28 de diciembre de 2013

Parte de nada

Hoy nuevamente vuelvo a ser parte de nada...

algo vacía

algo desecha,

algo desesperanzada.


Hoy nuevamente se me cae la piel con pedazos de múltiples cuerpos, caen los trozos al vacío, al silencio que no tengo.


Que nadie me diga cómo se resuelven las historias de otro, no es tiempo, no es necesario hablar de más. Yo recurro a los escondites infantiles y a las aburridas páginas que la vida me da por momentos.

Me consumen los pensamientos sobre los otros, la necesidad de hacerme a un lado en distintas formas.

Las mujeres cercanas se mueven en la misma dirección, haciéndose cortes en los pies con los ojos bien abiertos, así es más lento el camino, pero sienten.

Los hombre cercanos me rasguñan la espalda sin deseo alguno, me tapan los ojos y yo sigo sobre mis pies sucios de la tierra que piso.


Necesito recuperar los trozos, necesito volver a casa, mi casa.

Extraño los caminos que se entretejen en la seguridad de uno mismo.

Hoy simplemente no hay música para bailar, ni tiempo. ni motivos para contar historias.



miércoles, 11 de diciembre de 2013

Fragmento

Las historias se vuelven historias en el mismo momento en que tocan la lengua.
Ésta historia empieza simple, uno se descuida y termina abriendo los ojos frente a una cortina azul, la semana corre como corren también los dedos sobre la piel, con la calma que no tienen las circunstancias.
Pongo mi boca en sus huesos, los pinto de mi sabor favorito y les hago saber cómo besan los monstruos.
Yo me detengo en la imagen navideña tan familiar y me entristezco. Le acompaño en la distancia y de la misma nostalgia me surgen las ideas sobre el tiempo, los vínculos mal sanos y el cabello, sin lugar a dudas el cabello y ésto ya es como siempre.
Me consiento en las noches con ganas de no sentirme sola, reconozco la naturalidad con la que caigo en mi tristeza y me resulto maravillosa. Yo he tenido días buenos. Se me confunden los fragmentos y terminó teniendo buenos sueños:
1. Almohada de carne; mi cabeza torcida de amor y deseos perpetuos por la maravillosa arquitectura de su cuerpo. Pies largos, manos firmes,cómodo silencio, sueños rotos.
2. Cabello crespo; palabras no dichas y manos entre mis piernas. Cualquier día caminando en lugares nuevos, el parque como de otro tiempo pero sin romance.
3. El conocimiento; me río de no haber movido mis ojos pero haberlo deseado desde el día uno. Perfecta repito, perfecta lengua deslizada en el tiempo casi muerto y corto (historias de otro).
4. Música; la calle del pueblo y mis deseos de ser una flor de río, amada, sólidamente construida como la iglesia de la noche de ayer.
5. Brazo; dibujos con forma de noche gris, modificaciones de garganta y vasos de agua para la sed.
6. Espaldas; recurrentes deseos de fotografías imaginarias sobre la parte de atrás del mundo. Besos tiernos, rostros de placer.
7. Otra, formas estructuradas y definidas de cuerpos perversos.


Fragmento.
(Del lat. fragmentum).

1. m. Parte o porción pequeña de algunas cosas quebradas o partidas
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                          Hay otra forma de decirlo?

lunes, 2 de diciembre de 2013

otro.

Es mi fijación con los huesos, mi forma de escuchar canciones de otro y sin lugar a dudas el sabor del cuerpo...
Yo podría intentar que me mire con detenimiento, decirle de cerca que me pase la lengua por la espalda y no me toque.

Podría más bien indicarle el camino con mis manos.

NO.

Los ojos se mantienen quietos, distantes del deseo que me produce la forma en la que mueve su boca al hablar. Por un momento me recordó a mi brazo muerto de otro tiempo, pero no, la boca se combina con la danza de sus letras al final de la palabra y el movimiento de sus  manos. La idea de  otro tiempo no es real.

Hablar de más, morder de más.  


Yo escribo, y mi cabello se hace nudos en este viento en movimiento constante.

Es una buena sensación después de todo,
después de todo,
después de todo.