Hay un color que le he dado a mi amor en esta noche,
estoy decorando todos los días esta sensación de cariño intenso con las palabras firmes que aparecen en mi mente,
le digo a la vida que haga las mismas promesas que yo
y me regale los días que le pido.
He tenido besos en mi boca
y manos en mis manos
y silencios provechosos para el cuerpo;
he tenido música cerca de mis piernas
y almohadas de carne.
Los corredores de mi cuerpo tienen forma de espejo, de número, de ruido, de piernas cruzadas
y habitación con luz baja.
Me tomo el trabajo de buscar en días anteriores mis ojos vigilantes y dejo ir todos mis esfuerzos.
Hay un color que le he dado a mi amor en esta noche,
le he dado un sonido de brisa salvaje
y un dibujo propio pegado a mis miedos.
Yo le estoy queriendo por la forma de su casa
y el sonido de su puerta en mi oído.