Y entre tanto y tanto recuerdo con la ruta que somos un trozo de vida en un tapete, entre tanto y tanto nos amamos con las yemas de los dedos y nos dejamos nublar como la montaña por el deseo nuestro.
Me gusta pensar en un gusano y su forma de moverse y en mi como manzana aunque no se que sentido tiene... tal vez por los comentarios sobre los sabores.
Las ideas se resignan a creer en lo que ya es sabido.
No puede secuestrar mi lengua señor, la suya es un historial de eventos propios y cuando digo propios hablo de usted. (Aunque la comparta con el mundo). Entonces, si decido tomar su lengua para hacer historias termino perdiéndome y dejando mi lengua encerrada en un cuento de tapete, uno solo.
Nuestros momentos como la luna en la ventana... yo también creo en los símbolos.
No pasa que una se olvide de la existencia de una lengua perfecta en comunicación con el cuerpo del mundo. No pasa.
Tiempo pasado resultan ser las convenciones sobre el monstruo poco tradicional con ideas iguales sobre el amor. Me pervierte las costumbres, me anima con ideas de libertad, me hace contarle las historias de mi lengua y luego se lava la piel con enamoramiento. Me evita, individualiza el deseo, lo transforma en necesidad de otro y me deja.
Yo me pregunto qué diferencia encuentra en mi piel, si compartiendo la idea primera reconoce el día siguiente como un adiós provisional desprovisto de un reclamo.
YO RECLAMO EL VALOR DE NUESTROS PENSAMIENTOS COMPARTIDOS, EL VALOR DE NUESTRA FORMA DE VER EL MUNDO Y NUESTRA CAPACIDAD DE MATAR AL PERSONAJE PRINCIPAL PARA QUE SIGA VIVIENDO EN SU DESEO.
Desbaratada de afectos mal situados por la idea de mi como mujer.
Tu no me crees, pero yo te llamo a desearte bonitas fiestas, con evidencia en tu pared.
Mi cabeza esta llena de la misma idea, el animal de los cuentos y monstruo inexistente.
Encuentros y despedidas como en las canciones, recuerdos, recuerdos, pienso en la idea del espejo, las fotos y la negación del animal salvaje por existir en el pasado de otros.
Existe en el mío, no me basta, tampoco me inquieta, me despierta en las noches con sed. es todo.
Creo firmemente en la sensaciones del cuerpo, las reflexiones con las manos, las preguntas en el cuello, creo en las palabras escritas con la lengua, en los ritos matutinos frente al espejo, en las noches de tristezas hormonales, creo en el silencio propio, en las formas que desatan los buenos amantes y la torsión del cuerpo al contacto con los dientes, creo en los días de romance con uno mismo y las prácticas concretas con las manos, en los sonidos cerca del oído que hablan del amor que tenemos para dar, amor que no encierra, no ata, no duele, amor alejado de las palabras erradas del mundo, amor libre, honesto, sentido, amor cargado de deseo manifiesto.RESPUESTAS ATADAS A LA CARNE, HISTORIAS DE AMOR DEBAJO DE LA PIEL, ENTRE ELLA, CON ELLA.El amor se arma con la lengua, con los libros hechos con las manos, con flores entre bolsas, con bordados para el cuello, con bailes en la habitación, con cerveza en la tienda, con llamados a media noche, con correos repetidos, con discursos filosóficos, con una guitarra, con el poco espacio que queda entre ese cuello y mi cabeza, con películas para dos, con abrazos espichados, con ventanas cargadas de flores,con esperanzas del sonido de un trombón, con semillas en una caja, con busos grises, con historias infantiles, con imitaciones de animales, con preparaciones culinarias, con sexo al aire libre, con cafés en el pueblo, con canciones inventadas, con largas duchas, con deseos honestos.
El amor se arma con dibujos en la cabeza decorados por los monstruos.
Hablamos del poder del cuerpo y encuentro en mis pensamientos tu ira que resulta irrelevante al momento de vivir.
Impulsos de sentir, buscar y explorar el poder del cuerpo, poder que surge del conocimiento de uno mismo, días en que se alimenta de otros también.
Abro la boca, no como las mujeres de tus historias, abro la boca con ganas de probar el peligro de tu figura ruda, atormentada por lo que no reconoces en tus lecturas filosóficas.
Tengo que leer lo que escucho. Tengo las respuestas y esa energía diversa que me da tu cuerpo de animal sin cuento conocido. Me duelen los brazos, los hombros, la pierna derecha.
Mi figura en el espejo me hace pensar en tus ganas de acabarme con los dientes y mis ganas de reírme de tu actitud distante a la hora de mirarte al espejo conmigo cerca.
Un día me imaginé un monstruo conmigo, monstruo para tardes de buenos tiempos. Es mejor contar los secretos como son, sin inventos parciales, así no se corre peligro de palabras envenenadas por el viento. Hoy estuviste a mi lado, caminaste conmigo pero me viste cara de aire y no me sentiste, no me dejaste tomarte como a uno de mis monstruos (ahí está mi persistencia). Ya escribí una vez sobre ti, sobre las bondades de tus manos al construir héroes y zapatos en material destructible. Fue triste. Pensé que no hay una sola forma de mirarte y me resulta encantador la forma en que aún sin querer, aún en contra de mis palabras contigo sigues alimentándome, te saboreo en tus ganas de inexistencia y te beso, sin más pronostico que el de tu silencio.
Me gusta oírte decir mi nombre y la forma en que arqueas tu espalda al contacto con mis manos.
Tengo que resolver mis pensamientos al momento de guardar silencio. Podría estar rezando por el éxito en tus viajes, o solamente dibujando tu forma de mirar en mi cabeza, para consentirte en las noches en las que no me sientes.
Me sonrío de lo diferente que puede ser el sabor de los monstruos.
El tuyo por ejemplo tiene la particularidad de dejarme pensando en el color de mi lengua, no lo encuentro, no lo se, no es que tenga mucha importancia, porque cambia, se mueve, se antoja, se distrae, se entretiene y se pregunta por tu espalda.
Antojos de lengua sin color, eso es lo que dibujo en la ruta a casa.
Según los escritos pendientes debo hablar del auto fantástico y su cara, sobre todo eso. Los mismos ojos de los niños enamorados de las historias de Dios y de las propias historias. Las intenciones cambiantes y el pecado del que hablamos. Pienso en más de una palabra para ello y en más de un nombre. Recuerdo las confesiones al cura y las que surgen ahora:
Besos quiero de mi boca a tu espalda, a tu cuello
y la parte baja de tu cabeza,
besos para rodearte el cuello, las piernas y el hueso de cadera.
Quiero morderte los hombros con ternura y con deseo,
enredarte las manos en el cuerpo y
deshacer tus preguntas con la punta de mis dedos.
Quiero mover mi lengua y dibujarte las formas
que tiene mi cabeza a la hora de pensar en ti.Enseñarte los paisajes
que construyo con las conclusiones falsas por mis escasas preguntas.
Quiero saborear la historia que guardo
y los recuerdos que tienen mi boca
después de probarte y sentirte ausente.
Quiero conocer tus sonidos y ver tu expresión
cuando te ponga la lengua en el oído y te cante mis deseos contigo.
A mi me interesa conocerte de cerca con los sentidos dispuestos,
encantados de haber leído que querías ser mi amante.
Por ahora y si se pudiera te besaría la frente
y deslizaría mi boca por tu boca hasta que quisieras conocerme de cerca. ... tendría que contarte una historia con mi cuerpo...
tendrías querecibirla y complementarla,
llenarla de colores, como los de mi lengua cuando te pienso.
Dices que recuerdas cuando escribías, yo culpo al tiempo
por dejarme reconocerte sin un pedazo.
Me quedo con los dedos deseantes de un lugar,
de un momento para la lengua llena de ideas sobre
cómo se entretienen los humanos cuando reconocen un amante sin haberlo tocado.
Me encuentro frente al espejo con la melancolía del día del mes.
Palabras frágiles y derretidas,
otras untadas de lenguas ausentes y expectantes
y otras que no alcanzan a llegar por la premura de quien las escribe.
He llegado a extrañar la luz intermitente del cuarto y sus nubes desechas, la mirada recurrente de animales de los cuentos, he llegado a extrañar la voz deseante en mi teléfono después de largo tiempo de ausencia de mi cuerpo en su habitación, las conversaciones con flores en la ventana, las preguntas sobre mis cambios de estado en momentos de gloria, la poesía escondida en el extranjero, la sensación de miedo en la esquina de mi casa y las tardes con mi amiga inexistente.
He llegado a extrañar la mujer del espejo el domingo después. La habitación del tótem y la banquita de alto ajuste. Las voces del coro, el maestro que tanto lee y el deseable maestro.
He llegado a extrañar la vida de antes, la de ahora que se va, he llegado a pensar que no hay que estar en armonía con los amantes. Siempre tendremos el truco de la almohada.
Me pierdo en las ideas sobre las palabras dispuestas a encontrarte
Me dibujo las imágenes de un cuerpo blanco y disponible a las manos de un monstruo.
Con la lengua repaso las historias de los niños enamorados y las pervierto.
Ya te lo dije, te quiero puro, sin combinaciones que afecten la cordura de la piel.
Me gusta pensar en las expectativas que creamos, te llamo después de la media noche, me llamas en la tarde a indagar sobre mis deseos, no los sabrás hasta que te los muestre.
Yo recuerdo tu Nombre y lo digo con voz firme, persigo las letras que lo componen como si me dieran recompensa por hallarlas.
Sabrás después de todo, que no son incoherencias lo que digo, estoy deseándote y la evidencia se encuentra en la punta de la lengua.
últimamente las palabras se desbordan en mi cabeza, pero se entretejen hacia adentro, se deslizan por el cuerpo inundado de nada, de soledades infinitas que no resultan menos importantes que las de ella.
Es difícil saber cuando se cuenta con uno mismo para empezar a realizar tareas inmediatas de reconstrucción del guarda ideas de la habitación. Hay que replantear los principios básicos, organizar el tiempo, sacar espacios de la vida para construir historias con otros, hay que escribir cartas de amor y regalárselas a los monstruos compartidos con el mundo.
Quiero preguntarme por los duelos del cuerpo (construcción colectiva de la tarde de hoy), quiero preguntarme por la extrañeza de no caminar de gancho y dejar de usar mis palabras tradicionales.
Ayer me encontré despierta por el recuerdo del sueño del músico y pensé que tal vez deba ir al parque a morderle la boca y cantarle como Rubén mi trillada historia de las estrellas adornadas por el sonido del trombón.
Pensar en el abandono de la pagina propia? no es la intención.
Estoy obligada a caer en el pensamiento propio aún con los ojos vigilantes, aún sabiendo de la hoja en blanco y del lector aburrido que desiste de querer las historias que cuento y las letras y el cuerpo que le doy permeado de imágenes de monstruos.
Guardo silencio, desvió los estímulos y me dejo caer sobre la soledad del viento,
Días para terminar en una mesa cualquiera descubriendo el sabor del té.
Monstruos dignos de admirar, aunque su pierna falle. Le tengo un aprecio especial a la sensación que me genera escucharle, hablarle, creerle.
Y aún en su despedidas, sus saludos, sus jornadas laborales en las que yo era una observadora más ..... resulta encantador saborearle con la lengua antojada de aprender
El problema puede no ser la voz.. es cuestión de saber humedecer la lengua, de llenarse de saliva nueva y completar las historias que mañana ya no contará nadie.
Esa pregunta ronda en mi cabeza, envuelve mi deseo y se tropieza con la idea de un capitulo de cualquier cosa... ¿CUALQUIER COSA? Me resulta difícil de creer.
una pared en blanco frente a mi y sus nubes que se hacen pedazos.
Más monstruos he conocido, y a ti sí que te sabe bien la lengua.
LENGUA QUE HABLA DE LAS PARTICULARIDADES DE UN EXISTIR FRECUENTE
QUE SE ALEJA DEL MUNDO EN EL QUE VIVO.
ya verás que cuando aprenda a ubicar las estructuras cerebrales podremos dejar de echarle madres al camarógrafo... mientras tanto te muerdo la espalda mientras buscas mas videos, probablemente después sea igual.
Sobre ti ya hay palabras, más que palabras, hubo un día en el que creí quererte, otro en el que creí desearte, otro en el que creí olvidar tus largas manos, no hay certezas... eso está claro. buso gris, cantos infantiles, oración, una carta casi del delito, unos besos diferentes. Tus manos otra vez. Te hablo en la noche con lo que recuerdo y lo que quiero recordar después.
No hago más que inventar historias sobre el parque y nosotros, no hago más que imaginar tu cara de sorpresa y deseo continuo al recibir las gerberas (que no cargo para darte). La ruta me perturba la cabeza y me pervierte el alma con ideas románticas sobre la música en le balcón y un trombón que ya no existe, unas manos a ritmo de banda y el cabello... como siempre el cabello.
Te toco como pandereta enloquecida por el sonido de la música estridente a los oídos ancianos.
Cuerpo que se desenvuelve como pedazo de torta de cumpleaños al que no asistí
Los muñecos del video llenos de tristeza por las moscas de la ventana, y mis deseos casi perfectos de ponerte las manos en la piel y abrazarte las particularidades de la cabeza.
Pelos de gato y mi nariz funcionando, funcionando solo para dejarte dormir pegado a mi espalada aunque disfrute más el viento que queda en la espalada distante.
Preguntas sobre los diagnósticos errados y vuelvo a tus particularidades en la forma del lenguaje.
Te hubiera comido con pan, pandebono, patacona, pizza (aún sin nombrarla), con té, con arepas, arroz blanco, o solamente untado de lengua.
lengua de monstruo... MONSTRUO DE LENGUA.
la voz que escuchas está untada de mi, como los besos y los boleros que no escuchas.
monstruos de vuelta y animales como monstruos en las mismas épocas. Historias desconsoladas sobre el amor y la casualidad de encontrarse frente a ventanas de un solo tono, cabellos crespos y el festival de bandas al que no pude asistir. Varios rostros deseables, pensamientos asociados a figuras masculinas más que hombres, la confusión sobre tres mujeres sobre una cama rota, preguntas sin respuesta Y rostros inocentes más que jóvenes. Pedazos de tierra envueltos en sobres con hojas, plantas de jardín, de patio y de semillas muertas. Muertos como la lengua en la vitrina y como la lengua arañada por la mujer amante. Amante porque la dejan conocer. Gomitas de osito, diferentes al animal de verdad, de sabor similar. Intentos fallidos de borrar los renglones intentando controlarlo todo, el texto se desborda, se aleja de la idea original y se brotan las venas de mis manos y me recuerdan el paisaje con cintas de video y niños ahorcados. Buenos días, días medios, Chilenos amorosos con el mundo y amigas lejanas. esposas sedientas, novias en canecas, y el hombre del asco al amor. No existe mayor temor que el de verme. agua en la boca, dulce en la boca, cerveza en la boca, voz en la boca, vos en la boca, besos en la boca, lengua en la boca, espalada en la boca, huesos en la boca, bichos, una cama de cubre lecho rojo, un totem colgado en una esquina mi flor devuelta y la maquina inservible cambiada por un buso sin olor, la maña de hurtar la ropa y la deliciosa sensación de desnudez.
Detectas mi tristeza con tus garras....y entonces como el animal que siempre has sido, procedes a saltarme encima queriendo rescatar mi cuerpo del sentimiento que se gesta al interior. Como si estuvieran aislados!!He contado las veces que puedo verte en mis palabras, no me asusto ni me sorprendo, me adapto aunque puede ser mentira.Lengua llorosa, como nunca vi alguna... lengua perdida en el familiar paisaje.
Atada a la forma en que el presente se levanta frente a mi y me hace perder la esperanza... hormigas en la cabeza y pocas alternativas de salir viva, lo sabes, lo se.
me coso la piel de a pedazos....
tarde o temprano aprendemos
a hacer remiendos duraderos:
no es resignación,
es amor propio y distante de la fantasía de los cuentos
Puede que me enloquezcas... y después de un tiempo rebotes en mi cabeza como masmelo pervertido, siempre serás dulce....
Atravesando la etapa del amor profundo me dispongo a perderme en tu boca y descubrir los sabores de tu cuerpo perfecto.
Movida por el impulso de quererte pierdo la razón del tiempo e incumplo mis reglas solo con el fin de complacer la forma en la que dibujas el mundo. No me pierdo, solo dejo de lado la razón del tiempo.
Amenazo al pasado, me tomo un sorbo de futuro y lo retengo en mi boca... te unto de mi como al pan (de nuevo).
Me arranco la piel.. ya sabes qué hay debajo...pero si lo ves, puede que te quedes y me ames con la misma locura de los masmelos de la primera frase del texto.
LENGUA SAGRADA CONVERTIDA EN DÍA DE PECADO, pecado que sabe a movimiento cerebral y yemas de los dedos.
Mordiscos en el cuerpo. Manos en el cuerpo, música en los dientes, boca en el cuerpo, sed en la boca.
Lengua sagrada, pura, perfecta, era necesario encarcelarla entre los dientes... no era el viento lo perjudicial, no era la música, no era el gran gato, la pijama extendida o la pared que no me tuvo.
últimamente hablo así: Antes solo aceptaba, ahora sé esta actividad sofisticada entre otras cualidades, pero escondo oportunamente cada alteración, adivina..... caí.
ésta es solo la introducción a la pregunta sobre los monstruos, siempre me he apoderado de ellos, me los robo sin preguntar para alejarme del mundo o convivir más placenteramente con él.
Ahora bien, no es lo mismo oír a alguien decir - eres un monstruo, aún cuando esta palabra resulte tan familiar en mi boca y su sabor en mi lengua, me pregunto- Lo soy?
podrían entonces estarme robando a mi, para distraerse con el mundo? y claro, por supuesto, esa es la pregunta fácil con su fácil respuesta.
MONSTRUO CON LENGUA, CON BOCA Y PIEL, CON PALABRAS EN LA VENTANA, CON DOLOR DE CABEZA POR LOS ANTICONCEPTIVOS CON INSTINTOS DE MUERTE E IDEAS BIZARRAS SOBRE EL AMOR. MONSTRUO FEO, PERVERSO Y CRUEL, MONSTRUO ENVUELTO EN HOJAS DE PLANTA CARNÍVORA, PAISAJE AZUL Y MANOS FIRMES, MONSTRUO ACOSTADO EN UN SOFÁ, AUSENTE, ESPERANZADA.
LOS MONSTRUOS APRENDEN, AÚN EN LA DUCHA, AUN EN LA CALLE, AÚN EN LA CAMA.
Ahora que lo pienso mejor, MONSTRUO TIPO 2 aunque a veces duela, aunque a veces duden, aunque a veces lo amen, lo ame.
Camilamonstruo.... siempre hay una segunda visión de las cosas.
El tiempo no es un problema, es una estrategia mal empleada.
Le guardo un lugar a mis compañeros de tiempo, todos monstruos, todos visiblemente hermosos, todos hombres por la historia amarga del encantamiento femenino, todos deseables, todos tiernos, todos en silencio esperando la noche. NO basta el tiempo para ocupar la lengua, a veces por obra del tiempo se enrolla sobre una sola espalda y no le cuesta, no le cuesta saborearte el cuerpo... y lo del alimento se hace literal. Lengua enamorada del tiempo que se mueve, lengua que le duele el tiempo quieto. El final del texto tiene que ver con el antiguo monstruo de la terraza del pecado, de espalda húmeda de mi saliva y besos en la frente (sin contradicciones). Un día me dije que podría abrir la boca después de esto, resultaré cerrándola con el estomago lleno?
Busco certezas, aunque sea casi imposible hallarlas, me pregunto repetidamente por las fotos de bolsillo y el poder del amor en acción del pasado y el presente. (es otra historia pero flota en mi cabeza).
No he podido olvidar los cabellos crespos de mis historias.... al artista por su nariz enferma como la mía, por sus habilidades particulares y mis deseos tristes, también por mis defectos sobre su cuerpo. Al Músico, por la gloria de sus notas, por el viento en su pelo y sus besos tiernos y la eternidad de la espera. Al joven por las aventuras de su lengua y mis deseos de completarla.
Me gustan las ondas que se marcan en el viento por su infinita misericordia de dejarme recordarlos de lejos.
Pobre de la que tiene que aguantar mis historias pasionales, mis historias románticas y de dolor...
Pobre porque le toca dormir cerca de mi, con los prejuicios guardados debajo de la almohada y el pensamiento revuelto de imágenes a las que poco se acostumbra su cerebro.
De todas formas, así son los amigos (Se aguanta a las amigas puercas... solo porque decidieron que así debía ser)
Gracias a la amiga por soportarme ... PUEDE SER INTERESANTE DESPUÉS DE TODO.
La lengua agarrada a las palabras del teléfono, esperando no caer.
Las manos puestas como telarañas envolventes en mi pecho, para no dejar salir lo que ya se escapó, cosas escritas en el viento.
Los pies firmes en el suelo.
La boca en el amigo de tantos nombres y mis dientes en tu cuello, por si tengo que desangrarte de un mordisco profundo y certero. (para el amor, todo tiene que ver con el amor)
No hay sonrisas cínicas en el texto, no hay mentiras ni contradicciones. No hay reflejos para mi, para ti.
Dibujosen mi cabeza como aves, como bichos, como bicicletas,el dibujo colgado en cuerdas agarrado por ganchos de ropa, dibujos de monstruos, de animales y alimentos.
Las etiquetas del reverso de la ropa están marcadas, untadasde mi lengua sin color y dispuestas a mi noche, a mi piel.
Los jueves hubieran sido perfectos, pero resulté ser más consentida. A mi me gustan los hombres que se preocupan por mi y me hacen saber que me aman (puede que sea una estúpida por eso, puede que no) me gusta un dedo índice que no señale y que se mueva a mi ritmo, me gusta el pan al desayuno, pero también a la comida, me gusta que me vean caminar aunque yo no lo note.
Los jueves hubieran sido mi día perfecto de no se por esta sensación de vacío, y sí, siempre tendremos quien nos llene de flores la ventana pero me pregunto, es suficiente?
Una semilla que no muere en mi cuarto, un montón de papel acumulado en mi guarda ideas y la bendita suerte de desahogarme en el deseo.
Ganaste la batalla de los animales de mi selva, pero no me bastó, sexo fabuloso ya he tenido, pero que hay del amor?
y pregunté hace unos días.... que pasa cuando una lengua se enamora? nadie respondió. pregunté de qué color se pone y tú sin pensarlo dijiste - ROJA-. puede que sí, rojo sangre, rojo pasión como la mancha de tu sabana, pero no es suficiente.
Puede que me pierda en el escrito, puede que ni siquiera lo leas, yo te digo - NO ES SUFICIENTE-.
hablamos de las heridas, no las querías conmigo ni con nadie, y estoy aquí, esperándote como si te hubiese tenido, te tuve?
escapándome del miedo de querer, me detengo y pienso en mi, en ti, en mi antojo de enamorarme y mi frustración de haberlo hecho.
Nunca vi un escrito tan honesto, y tan triste (a lo mejor suena como la llamada de la noche que me quedé en tu casa, pero no es así).
ni tu nombre, ni tu ocupación, ni tu pasado, ni tu risa, ni tu voz, ni tu bolsillo, ni tu billetera, ni tus planes fallidos. Ni tu linda casa, ni tu ducha, aún tu hueso de cadera.. casi como el de todos y aún contradiciendome.
Puede que sea el sueño, y espero no sea que tu lo seas, he tenido días felices, yo he tenido días felices contigo.. y eso no me suena a pasado, pero a eso me sabe. y duele.
