viernes, 10 de junio de 2011

Un Vaso de Agua con Hielo

Sería más sencillo si las mujeres de los monstruos trajéramos un manual debajo del brazo, si mis deseos vinieran clasificados por capítulos y las historias del cuerpo fueran cuentos dibujados por manos de artistas que ya han reconocido el paisaje.

Pero no, los lugares de mi cuerpo no resultan familiares a cualquier transeúnte, los buenos rincones del paisaje se buscan, se hacen propios como los deseos y se mantienen vigentes por acción de un buen observador. No me bastan las noches con texto predictivo.

Lo sabes, somos un pedazo de vida en mi habitación, y como tarde de domingo nos recostamos sobre las ideas que tenemos el uno del otro (casi ninguna) y despertamos sabiendo que los lunes son de otro. ¿Que sí te uso? ven y suéltame el cabello, obliga al compañero a dormir en el sofá y mójame la boca con las historias que traes que no son pocas. Yo te voy a recompensar. ¿Me crees?




1 comentario:

  1. Te creo?
    Pienso en las noches sin texto predictivo y el saber de tus rincones...
    te creo?
    No me gustan los lunes y prefiero los sábados a los domingos, aunque parezcan intensos, son melancólicos...
    Te creo?
    te creo....

    ResponderEliminar

Gracias por darle un beso a mi ventana...