miércoles, 20 de octubre de 2010

es poco

El problema puede no ser la voz.. es cuestión de saber humedecer la lengua, de llenarse de saliva nueva y completar las historias que mañana ya no contará nadie.

2 comentarios:

  1. Resuenan como un eco interminable en mi cabeza, limar asperezas con mi lengua y compartir mis historias con las tuyas, yo contare que veo a la mujer de los monstruos y claramente siento algo por ella, algo que me he emprendido en descubrir para poder explicarle cuando llegue el momento, asi consecutivamente hasta que mi voz sea la que resuene en la noche y vea de nuevo sus besos de buenas noches en la ventana que hace mucho tiempo no lleno de flores...

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  2. el problema no es la voz, es el oido.
    A veces por que no queremos escuchar, otras porque no nos gritan las palabras

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Gracias por darle un beso a mi ventana...