miércoles, 17 de noviembre de 2010

Cambios de estado en momentos de gloria

Circulan las palabras como las emociones
Me encuentro frente al espejo con la melancolía del día del mes.
Palabras frágiles y derretidas,
otras untadas de lenguas ausentes y expectantes
y otras que no alcanzan a llegar por la premura de quien las escribe.

He llegado a extrañar la luz intermitente del cuarto y sus nubes desechas, la mirada recurrente de animales de los cuentos, he llegado a extrañar la voz deseante en mi teléfono después de largo tiempo de ausencia de mi cuerpo en su habitación, las conversaciones con flores en la ventana, las preguntas sobre mis cambios de estado en momentos de gloria, la poesía escondida en el extranjero, la sensación de miedo en la esquina de mi casa y las tardes con mi amiga inexistente.
He llegado a extrañar la mujer del espejo el domingo después. La habitación del tótem y la banquita de alto ajuste. Las voces del coro, el maestro que tanto lee y el deseable maestro.
He llegado a extrañar la vida de antes, la de ahora que se va, he llegado a pensar que no hay que estar en armonía con los amantes. Siempre tendremos el truco de la almohada.





2 comentarios:

  1. :( lo siento... no he estado para ti, no he estado para mi, es como un universo paralelo del que aun no tengo chance para salir...
    espero verte pronto en tu ventana
    para llenarte de flores y palabras de tus bolsillos y los mios, aunque no sea recurrente pedirte que no olvides eso....

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  2. Esteban, eres una parte de mis extraño...

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Gracias por darle un beso a mi ventana...