Hoy te vi, nos saludamos casi sin importarnos el uno al otro; empecé a pensar en las formas del destino y los grandes amores, la cabeza simplemente dispuesta a tu saludo, tan rutinario.
Sin duda creemos ser lo que fuimos en algún tiempo, pero no es real.
Me gusta como palpita mi corazón,tan pausado y rutinario como tu saludo, tan dispuesto a recordar tanto amor y tanto tiempo.
Y es que recuerdo exactamente el sabor del vino, mi silencio y la rayada canción de Pedro,
tu boca en mi boca, tu cuerpo en el mio y el nunca acabar de mis antojadas piernas.
Se acaba, se acabó sin empezar y no me pesa.
Disfruto mis memorias como diarios, como mis secretos compartidos y las no despedidas que intentaste darme.
Y tú corazón palpita palpita palpita :)abrazo joha
ResponderEliminarun recuerdo tras otro y dibujas las memorias de alguien tan ausente como la presencia y tan presente como la amnesia...
ResponderEliminarno guardas el presedente de dar por sentado las cosas tan habituales y el respiro a boca cerrada por la despedida que no llega y el saludo tan frecuente como la elocuencia del escrito........
Si que palpita muchachita, tu lo sabes. ;)
ResponderEliminarA ti Esteban compañero de mis noches, te digo que te leo y te saboreo y te extraño.
Evolucionamos y los sabores dulces de ayer hoy son salados, pero el regusto emocional sigue ligado a nuestro ser.
ResponderEliminarMe gusta un besito.
Y a veces disfrutamos más el registro.
ResponderEliminarLa memoria es nuestra, reproducimos o transformamos los hechos a nuestro antojo.
Besito para ti mi querida cuarentañera.