jueves, 29 de octubre de 2009

cerezas con olor a eucalipto...

Antes que nada.....
lo divertido de que estés sentado allí y yo aquí es que conozco tu historia
y conozco también los motivos por los cuales me la ocultas.
Yo te conocí con mis manos,
pero te negaste una y otra vez a darme tu sabor,
ahora lo se, y prefiero imaginarlo
porque son más los que esperan y pocos ( como ella) los que sí consiguen tu sabor,
el fruto del árbol que sin pensarlo se volvió prohibido,


prohibido como pisar el césped,
prohibido como andar descalzo en el piso frío,
prohibido como darse vuelta cuando la joven se está cambiando,
prohibido como tratar de leer los labios de las mujeres que tengo frente a mi.
Le doy mis besos a la oscura y fría noche, donde los peces no bailan
y los adultos no se golpean con los troncos de la casa del país dentro del lago.
Me pregunto cómo se verá mi hombro con el beso
rojo y la araña.
Me devuelvo y entiendo el sabor de su boca enamorada y mi deseo incontenible de llamarlo
con mis ojos




"Tengo mente de hombre" -dijo -


1 comentario:

Gracias por darle un beso a mi ventana...