MIEDO: No es una palabra, es una pregunta con única respuesta: Escapar
Unos ojos fijos, y sus movimientos guiados por ninguna otra cosa que el instinto felino y animal.
Se mueve, gira, me toca, cambia el estado de mi piel, la suya suave que intenta leer mis señales pero no se lo permite.
El frío: Su saco motoso que lleva en su interior mi planeta alejado de su universo, mi planeta que casi rompe con sus manos en el primer intento por descubrirlo.
El camino: El frío nuevamente y mis tres prendas que hablan sin duda de otra forma de desnudez.
La despedida: Mi lengua que le pide que no escape y él aprende a abrir mi planeta y me habla de su deseo. Cambia la sensación de mi piel.
Muerdo cada recuerdo de su cuerpo perfecto y mastico la forma de sus huesos con delirio, como si estuviera loca (pero solo 3 veces, 3 veces loca).
Las mujeres desnudas disfrazan sus ojos con mascaras y obligan al viajero a hundirse en la sinfonía de su movimiento peligroso.
El observador obliga a no perder la mirada de sus manos mientras dibuja las formas que rondan en su cabeza con el continuo ronroneo del animal.
Me embelezo con el sabor de su deseo húmedo y voraz, su viento y mi forma de mirarle y su risa.
No puedo escribir de otra cosa más que de la locura, de la mía mirando su postura tratando de evitar al gato... QUE NO LE PASE LO MISMO A USTED.
:) como siempre encantadoras palabras las de sumerce ... aT la polo
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