viernes, 19 de febrero de 2010

Casi adicto.



Adicto es la palabra que ronda la cabeza, por la canción del artista de estos días, por el lenguaje del profesor.

Sencillo escribir las palabras que salen de la boca y llegan a las manos, sin pensar en el lector, en el hermano, en la fuente o el cabello, sin pensar en el hombre consentido y sin saberlo, permanece la agenda de pensamientos sobre este escrito, permanece la historia de la música y los colores,mis papeles completos, y la caminata eterna hacia ellos.

Le pido disculpas a la tarde, a la inconsistencia de mis propósitos y a los reclamos de mi querido Juan.
Le agradezco a la lluvia que daño mi cuarto y mis planes.

Hoy en la ventana no pasó nada más que lamentos de un hombre enamorado y una flor.
Espero la danza de mañana y la despedida de un camello jorobado que me roba el agua.

El artista me tiñe de alegría el cuerpo y me hace bailar en las calles casi con los ojos cerrados y casi burlándose la gente me pregunta de esta locura. NO es real esta locura es una tristecita dicha casi con cariño.


Y es que nada esta siendo por eso digo casi.


La tertulia del parque con la chinita, me dejo claro que el amor y esas cosas son más hermosas de lo que esperaba, que el sexo y esas otras son maravillosas para las ancianas y vírgenes de este tiempo.

El sabor de la dona, los piojos del joven del parque y la mazorca que no vi.

Había una mujer esperando en el parque , estaba esperando una historia interesante pero menos peligrosa que la de las amantes obsesionadas con cuadros hechos con las manos y videos que perturban la imaginación del implicado.

Me estoy enamorando de las noches solitarias y de la aromática del café del gato. Me enamoro del sonido de los bichos que entran en la ventana abierta a medio día y a media noche para evitar el calor y justificar mi desnudez.

Recuerdo la maquina de dulce que más sería una representación de la flexibilidad y habilidades corporales de mi pequeño poeta al que no le tengo fe.

Y tengo a este sujeto imaginado que susurra en mi oído justo ahora y me canta en privado sobre las historias ajenas. Aún cuando todos lo visiten en una pagina, se esconde del anzuelo y me da una besito con su canción de cuna.

La habitación me mira, tiene nauseas..... le di muchas vueltas.

Le limpio la nariz para que no estornude y me permite quedarme esta noche.




2 comentarios:

  1. como siempre encantada de tu gran don de escribir ... de saber las historias de tus escritos tambien feliz y orgullosa de tenerte cerca ...at joha

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  2. Mmm... complicado el borde entre gusto y adicción ... complicado pensar en gustar de algo y no desarrollar síndrome de tolerancia, no mirar incesantemente el mensajero virtual para esperar un saludo del mismo...
    De nuevo como mosquito contra la lámpara halógena...
    Muy chévere leer lo que escribes, saludos.

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Gracias por darle un beso a mi ventana...