miércoles, 24 de febrero de 2010

Ésto de escribir no solo me consume las manos.



Pido permiso al tiempo para reírme un poco más.
Dibujo su forma en mi cabeza y pienso en mis letras en su piel, aunque sea en chocolate.
Los huesos, los que se come la pequeña, los que muerdo en las noches, los que siento, los que tengo.
La soledad de mis palabras y la esperanza por el derecho constitucional al amor.


Abro la boca y mi lengua te toca y se unta de tu color.

Me confundo, me devuelvo a otros textos y me hago mía en una noche y en otras.


3 comentarios:

  1. leerte es mas dulce que el chocolate que quieres...leo una y otra vez mas despacio...pero no dejo de leer...

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  2. Sí, no dejes de leer. :)

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  3. Salud a la letra en chantillí, o en arequipe, o en tequila (con sal y limón), salud a la letra que dice lo que la mente calla, un abrazo

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Gracias por darle un beso a mi ventana...