Te lo digo con la boca bien abierta: no te puse nombre, ni lobo, ni gorila, ni coyote, ni piel en mi ventana, ni voz que no escucha, sombra, viento, paso lento y firme, recorrido, noche, no lo se, no lo sabré, tu realidad y la mía fuera de la ventana, la oscuridad de tus palabras que me hacen permanecer en la noche. mi tiempo disponible, mi tiempo en contra, mis monstruos y mis ventanas diversas, mi otro país, la condición de mi cabeza y la tuya.
Silencios repetidos en las tardes que me provocan nostalgia, otras formas de mirar.
Sin necesidades, sin mensajes fuera de ésta vida nuestra.
Sin citas, sin oportunidad de desertar.
Solo el tiempo que tenemos, el que nos deja nuestros días quietos.
A mi me gusta eso, a ti?
Tal vez era que el nombre ya lo tenía adentro, tal vez no necesitaba un lobo sino una bufanda, tal vez no era simio sino hombre, tal vez no era un coyote cazando sino un coyote solamente aullando, tal vez no era piel en tu ventana sino colmillos en la suya, tal vez...
ResponderEliminarsolo tal vez...
Es de noche y la luna no tarda en irse
ResponderEliminartu sabes...a veces los lobos y los humanos...
Oh! si que me encanta compartir tiempo contigo...
Me encanta que tu palabra me abrace y tus sentidos me guíen no hace falta nombre para saber que existes.
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